Hoy desperté con muchas ganas de asomarme en mi baraja del tarot egipcio. Así que saque la baraja y pedí por un consejo para este día.
Salió la rueda de la fortuna, que es un arcano mayor con mucha sabiduría, pues nos invita a abrazar nuestra situación, sea cual sea, porque siempre habrá una enseñanza digna de aprender.
A diferencia del tarot Rider Waite Smith, en el tarot egipcio la ilustración de los arcanos mayores y menores están divididos en tres secciones, la parte superior, el medio y la parte inferior. Además contienen una franja con una correlación astrológica, numerológica y una letra hebrea.
Así puedes observar en la parte superior una figura alada que está en reposo, esta figura representa el alma de los difuntos que ya no se interesa por las cuestiones materiales. Ya ha dejado el plano material para, ahora sí, descansar.
En la parte del medio se encuentran dos dioses y un humano, del lado derecho está el dios Horus quién influencia por por la energía de la diosa Mut hace girar la rueda de la vida, llevando al humano hasta el dios Anubis de en el lado izquierdo. Así comprendemos que nuestra vida tiene siempre el mismo destino y debo aprovechar cada estado de esa vida.
En la parte final se encuentran dos animales, un pequeño carnero y una serpiente, que simbolizan a la dulzura y a la maldad frente a frente.
Ahora entenderemos la franja que contiene los símbolos y números. Primero, podemos observar que se encuentra Plutón en escorpión es el inicio de la destrucción para la construcción, es decir, deshacerse de lo que no sirve para volver a construirse en una mejor versión.
La letra hebrea es Iod y significa la compensación, el karma.
Por último, el número 10. Este número debemos reducirlo a la unidad ya que: 10= 1+0 = 1. El número uno representa la unidad, el origen, el punto de partida y el punto de en encuentro, la energía masculina, el poder creativo y la esencia del padre.
Su nombre es la fortuna.
Referencias